Medio Ambiente y protección de la ‘Casa Común’ en el Foro Provincial de Maristas Ibérica

El pasado sábado SED estuvo presente en el VIII Foro Social de la Provincia Marista Ibérica, que tuvo lugar en el Colegio San José del Parque de Madrid. Bajo el lema ‘Cuida nuestra casa, protege su futuro’, la reunión giró en torno al Medio Ambiente y la necesidad de protegerlo, así como la labor que, tanto de forma personal como desde la comunidad Marista, se puede hacer para tomar acción.

Se trataron temas como el problema climático, la postura de la Iglesia y el Papa Francisco, la pobreza o la cooperación internacional. Se contó, además, con la presencia del Monseñor Joaquín Pinzón, obispo de Puerto Leguízamo-Solano (Colombia), que desarrollo y explicó el mensaje de la Laudato si’ y profundizó en la necesidad de un cambio de hábitos para el cuidado del medio ambiente. Insistió además en el nexo entre la salud del planeta y la pobreza.

También intervino, a través de una conferencia, la religiosa Savina Almonte, coordinadora de proyectos en Guatemala. La ponente insistió en la importancia de cuestiones como no tirar la comida, después de afirmar que poco a poco, en las comunidades de Cobán donde trabaja, están construyendo alianzas para lograr este tipo de objetivos a nivel local.

«Mis razones para no tirar la comida tienen nombres y apellidos» – Savina Almonte

Savina, además, incidió en temas como la necesidad de impulsar una educación de calidad. Afirmó que a las personas «se las puede dar un plato de comida hoy, y aun así morir de hambre mañana». Sin embargo, la formación académica y el desarrollo intelectual de las nuevas generaciones son el método más eficaz para lograr incidencia real en los países en vías de desarrollo.

El foro también contó con una mesa redonda donde participaron representantes de la Asociación Ángeles Urbanos y de ACCEM. Compartieron con los presentes sus experiencias personales en el mundo de la solidaridad, así como la labor de sus respectivas organizaciones, tanto a nivel local como internacional. Fue un espacio de reflexión que también se compartió con la interacción del público.

La jornada concluyó a medio día con una gran comida ofrecida por la comunidad marista de San José del Parque y que disfrutaron todos los asistentes, unos 160 aproximadamente. Entre ellos voluntarios, miembros de las comunidades, colaboradores y compañeros de otras organizaciones, muchos repetidores de años anteriores, que afirmaron seguirán asistiendo cada año para aprender y compartir.