Desde la ONGD SED, como tenemos definido en nuestro Plan Estratégico 2018-2021, queremos consolidar la labor en Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria, Educación para el Desarrollo en los centros educativos, y la promoción del Voluntariado, así como la Incidencia Política y Social. Entendemos la Educación para el Desarrollo (EpD) y la sensibilización, como todos aquellos programas que impulsen procesos educativos que puedan hacer de la ciudadanía de mañana una ciudadanía activa, comprometida con la solidaridad y capaz de ser crítica con las estructuras que generan pobreza. También impulsora de alternativas, con la finalidad de conseguir un mundo más justo.
Conectando la teoría con la práctica, queremos aunar el trabajo que se hace en el campo de la EpD y la sensibilización para apoyar los proyectos de cooperación, ya que es esencial acercar las situaciones que se viven en los países del Sur para producir cambios estructurales en nuestra sociedad. Quienes tiene la posibilidad de viajar a proyectos sobre el terreno, saben de primera mano a qué problemas se enfrentan las personas con las que se trabaja desde España, y la relación que tiene dicha situación con nuestro día a día. Sin embargo, hay una gran mayoría de personas que no han comprobado de primera mano como funcionan los proyectos de cooperación, y puede que no sean tan conscientes de esa otra realidad.
El objetivo de acercar la situación de vulneración de Derechos en los países del Sur, ligado a nuestros proyectos de cooperación, está vinculado asimismo con el tema de nuestra campaña anual de EpD en la cual el pasado curso 2019/2020 abordamos el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº5 de Igualdad de Género y este nuevo año, el nº4 de Educación de Calidad. Por ello, numerosos colegios centraron los últimos meses su campaña en investigar y dar a conocer a mujeres invisibilizadas a lo largo de la historia, que han destacado o destacan actualmente, por sus logros en diferentes campos y países.
Desde el personal técnico de SED, también hemos llevado a cabo charlas sobre igualdad de género, presentando el punto de partida y el recorrido que han hecho mujeres de diferentes países con las que trabajamos desde la ONGD. De esta manera, jóvenes de 12 a 16 años, han descubierto la complicada vida que puede llevar una joven salvadoreña que no ha tenido garantizado su Derecho a la Educación. También es el caso de mujeres como las Cholitas Escaladoras de Bolivia que, con su esfuerzo y superación personal, han conseguido ser un referente para muchos. Y no solo en su país, sino también a nivel internacional, reivindicando siempre en sus ascensiones la igualdad y el respeto a los pueblos indígenas.
Con todas nuestras intervenciones buscamos siempre el nexo con otros contenidos que se abordan desde el Currículo Escolar, para que el alumnado visualice esa relación entre conceptos. Al hacer una visita guiada a una exposición, recordamos los Derechos de la Infancia que se celebran en noviembre, y explicamos la situación de ese país desde el enfoque basado en los Derechos Humanos y de la Infancia.
El tercer eje que consideramos fundamental en la EpD, es fortalecer la educación en el Consumo Responsable y el Comercio Justo, transmitiendo la idea de que nuestro consumo es nuestro mejor voto. Es la forma más directa de decir a una empresa el mundo que queremos (igualdad, condiciones de trabajo dignas, respeto medioambiental, etc) y de que el alumnado pueda ver cómo sus hechos se traducen en realidades palpables.
Aquí contamos con varios colegios Maristas que han conseguido el reconocimiento de centros educativos por el Comercio Justo, que otorga la ONGD IDEAS con la AECID. Muchos han implementado también proyectos de aprendizaje y servicio sobre consumo responsable, haciendo protagonistas a los niños y niñas para que sean ellas quienes decidan, por ejemplo, qué productos ofrecer en los almuerzos solidarios o en los mercadillos que se instalan durante la campaña SED. Se busca así que vayan adoptando decisiones para el cuidado del planeta, mediante un programa educativo que tienda a un desarrollo sostenible, con un estilo de vida diferente.
Tamara Cabezas | Delegación SED Compostela