Hoy 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado. Una fecha en la que desde la ONGD SED damos las gracias a nuestros voluntarios y voluntarias por su compromiso y su entrega en la construcción de un mundo mejor.
Desde SED entendemos el voluntariado como un estilo de vida. Un estilo de vida que nos define como personas. Se trata de una coherencia en la forma de pensar, de sentir y de actuar de las personas que, inevitablemente, hace que presenten unos rasgos propios muy característicos.
Las personas voluntarias son parte esencial de la sociedad de hoy día. Son agentes claves en la transformación social y, con su testimonio y ejemplo, son la esperanza de un mundo mejor.
Para conmemorar este día compartimos el ‘Manifiesto de voluntariado’ que surgió tras el Encuentro Nacional de Voluntariado de SED celebrado en Burgos durante el mes de noviembre:
El voluntariado SED se manifiesta como un fuerte abrazo de humanidad que nuestra organización da al mundo. Así lo constatamos cuando en nuestro encuentro de Burgos, plasmamos en un mural las experiencias de campos de trabajo que los asistentes fueron narrando. Vimos que la paloma de SED abarca a los cinco continentes y quedó nítido, en cada intervención, que lo fundamental de cada una de las acciones de voluntariado ha sido el compartir vida. Sí, hubo en cada CTM trabajo y trabajo serio, pero lo que marca es convivir sintiéndose acogido por personas, aceptado por comunidades diferentes sí, pero enormemente ricas en humanidad. Lo que realmente deja huella es estar entre ellos como hermano, como hermana, tendiendo la mano. El Hermano Luís Carlos (Vicario General de Maristas) en el saludo que dirigió a la asamblea, lo resaltó con estas palabras: “… Compartir vida en el día a día es algo humanizador, vuestra ayuda trae alegría y genera dinamismo. Vuestro trabajo y el ofrecer lo mejor de vosotros mismos, deja huella y genera en el mundo un espacio más humano, más fraterno.”
Asumimos los planteamientos de la Institución Marista que con la perspectiva de Familia Global y ante las realidades emergentes, cree que la decisión tiene que ser firme: “Convertir nuestros corazones y flexibilizar nuestras estructuras, sin miedo a asumir riesgos, para acercarnos a las periferias, en defensa de los más pobres y vulnerables”.
Consideramos a SED como un espacio que nutre nuestro ser voluntario. Un espacio de participación, de escucha, de opinión, de reconocimiento… de manera que nos sintamos participes de un proyecto común. En las primeras fases del despertar al compromiso del voluntariado, el Itinerario de formación en las escuelas maristas debiera introducir en el curriculun elementos que permitan al alumnado alimentar este espíritu solidario y proporcionarles experiencias donde crecer. Quizás los procesos APS sean adecuados para ello. De manera que desde lo cercano, lo local, la madurez y la autenticidad del compromiso futuro queden asegurados.
De esta manera, sobre el terreno, la persona voluntaria sabrá actuar desde el respeto, la escucha, y la empatía. Esta formación y la coherencia personal serán una ayuda esencial para transcender desde la solidaridad a la fraternidad. Algo que nos identifica como voluntarios SED. Esta experiencia vital a la vuelta de nuestros CTM tenemos que compartirla, tenemos que hacer partícipes a los demás de la alegría de lo vivido. Así nuestro proyecto vital, es semilla de una sociedad nueva.
Queremos que SED se implique en el cambio, sea transformadora. Su voluntariado tiene que ser auténtico agente de cambio. Nuestra vivencia intensa, amasada con pasión, amor y gratitud, modula nuestra persona y transforma el entorno por contagio. Esta dinámica nos tiene que llevar a la incidencia social. Pensamos en SED como auténtica red. Red por intercambios que enriquecen, por alianzas que hacen más eficaz la labor solidaria… Red que se visibiliza con política de comunicación adecuada y que, como partícipe de una misión compartida con Maristas, transmite una visión de la Iglesia diferente, más real y encarnada.
El mensaje que queremos transmitir desde nuestro encuentro de Burgos habla de Esperanza. Queremos con nuestra solidaridad, convertida en fraternidad, ir al encuentro de las personas y los pueblos, compartir vida con ellos y avanzar juntos. En definitiva asumir un estilo de vida que nos transforme y sea transformador de la realidad que nos rodea. El voluntariado es parte fundamental de nuestro proyecto de vida.
Voluntarios y voluntarias de SED