La Asamblea General de Naciones Unidas inició ayer con un pacto vinculante para sus Estados, que se comprometieron a impulsar la nueva agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la más ambiciosa en 70 años de la organización, con el propósito primordial de terminar con la pobreza extrema y con plazo hasta 2030.
Un buen apoyo a la tarea que desarrolla SED y que puede motivar nuestras intervenciones en las próximas actuaciones.
El acuerdo mundial se da en una jornada en la que distintos líderes —incluido el Papa Francisco y el Rey Felipe VI—, pidieron al máximo organismo internacional un papel activo para solucionar las crisis que golpean al planeta y sus habitantes.
“Hemos alcanzado un momento definitorio en la historia de la humanidad. Necesitaremos una asociación global renovada”, afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en discurso.
Este cuenta con 17 ODS que reemplazarán a los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que se pactaron hasta este año, y de los cuales varios quedaron pendientes.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
La nueva agenda incluye 169 metas concretas que se incluyen dentro de estos 17 grandes objetivos:
1. Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
2. Poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible.
3. Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades.
4. Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
5. Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
7. Asegurar el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos.
8. Fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
9. Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación.
10. Reducir las desigualdades entre países y dentro de ellos.
11. Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
12. Garantizar las pautas de consumo y de producción sostenibles.
13. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos adoptados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
14. Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible.
15. Proteger, restaurar y promover la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra, y frenar la pérdida de diversidad biológica.
16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
17. Fortalecer los medios de ejecución y reavivar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.
Papa Francisco
El Papa basó la primera parte de su discurso en un alegato a favor del planeta y de los más desfavorecidos, muy en línea con su encíclica Laudato si, y pidió soluciones urgentes alejadas de la retórica. Dijo: «El abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable proceso de exclusión (…) Lo dramático de toda esta situación de exclusión e inequidad, con sus claras consecuencias, me lleva junto a todo el pueblo cristiano y a tantos otros a tomar conciencia también de mi grave responsabilidad al respecto, por lo cual alzo mi voz, junto a la de todos aquellos que anhelan soluciones urgentes y efectivas».
El Rey Felipe VI
Como máximo responsable de la delegación española, el Rey se comprometió a «crear riqueza de manera sostenible, devolviéndole a la naturaleza lo que tomamos de ella». En la práctica, España pondrá el foco de atención en la cooperación y en la ayuda al desarrollo. El Monarca insistió en el objetivo de dedicar un 0,7% del PIB «en el horizonte de 2030». También aseguró que el apoyo se dirigirá no sólo a los países menos avanzados, sino también a aquellos de «renta media», ya que en ellos también se concentra una parte sustancial de la pobreza. El Rey expresó igualmente el compromiso de España con los 17 objetivos de la Cumbre.