66 años después, la marcha sigue siendo lenta. Y los pasos indecisos por lo inconsistente de nuestro compromiso
Nuestra propuesta de un mundo nuevo, de una sociedad donde los derechos de todos se respeten, se difumina ante la realidad violenta que nos envuelve como niebla fría y oscura.
Desde SED queremos prestar nuestra voz a quienes sufren: que sus gritos resuenen con fuerza y aceleren las soluciones que no acaban de llegar.
Y que nuestro testimonio sea homenaje para los que comprometen sus vidas en la defensa de los derechos de todos.
Adjuntamos la nota de la Coordinadora de Oenegés de Desarrollo de España sobre los «inhumanos» Presupuestos Generales del Estado: