Este fin de semana es una fecha clave para SED. Celebramos nuestro Encuentro de Voluntariado Internacional en que se reunirán nuestros voluntarios y voluntarias durante los últimos 25 años y varios de nuestros socios y socias locales.
Es un momento que vivimos con especial entusiasmo dano el protagonismo que se merece al voluntariado ya que es esperanza de futuro y una gran herramienta de transformación social.
Con motivo de este encuentro, el Superior General de los Maristas, Emili Turú, se hace presente también en esta cita y nos traslada su agradecimiento a través de la siguiente carta.
Estimados voluntarios y voluntarias de SED:
Estamos de fiesta y de renovado compromiso. No estaría bien lo uno sin lo otro. Los 25 años de SED y el Bicentenario Marista, sin pretenderlo, van de la mano y hablan por sí solos. Es tiempo de volver a las raíces y conectar con el sentido profundo que les dio impulso y significado.
El proyecto de Champagnat era un proyecto religioso y solidario en favor de los niños y jóvenes de las zonas rurales de la Francia en los inicios del siglo XIX. Es imposible separar la fe de la solidaridad, la educación y el desarrollo (SED). La fe sólo es creíble cuando ayuda a las personas a entregarse en favor de los más necesitados.
SED nace para ayudar a canalizar esta implicación insoslayable de la fe, abierta a todo tipo de propuestas, creyentes o no, que se implican en el bienestar de los niños y los jóvenes a través de la educación y su desarrollo humano integral. Por eso, desde el inicio, SED no se queda sólo en la institución marista o eclesial, también con múltiples necesidades, sino que se abre a un proyecto mucho más amplio de colaboración con otras instituciones nacionales e internacionales.
Cumplir con esta finalidad presupone una buena formación y creo que SED la ha cuidado especialmente a lo largo de estos 25 años y nos sentimos muy orgullosos de ello. Una formación que ayude a profundizar las motivaciones y las competencias en el campo de la intervención social. SED no se presenta como una institución “salvadora” sino como “corresponsable”: lo que hemos recibido lo entregamos gratis (cf. Mt 10,8) y estamos especialmente atentos a lo mucho que recibimos.
Las palabras del papa Francisco, en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, nos abren horizontes para nuestras inquietudes. Entender la Iglesia como un hospital de campaña conecta con la dimensión esencial de SED. Las personas heridas por la historia requieren la primera atención. No podemos quedarnos encerrados en casa, sino que hay que estar en permanente actitud de salida para llegar a los lugares donde el sufrimiento humano y la injusticia requieren intervenciones generosas, audaces y atrevidas.
Gracias por vuestra disponibilidad y actitud de servicio. Los Maristas de Champagnat – hermanos, laicos y laicas – nos sentimos muy orgullosos de todos vosotros.
Emili Turú