¿Cuál es el papel de las ONG de Cooperación en la protección de los Derechos de la Infancia?, ¿cómo han afectado los recortes en Cooperación en el trabajo por los Derechos de la Infancia?, ¿qué oportunidades nos presenta la Agenda 2030?, ¿por qué es necesario tener un enfoque de género cuándo hablamos de Derechos de la Infancia? Estas son algunas de las cuestiones que salieron a debate en la mesa redonda ‘Derechos de la Infancia. Una mirada desde la Cooperación’, celebrada el pasado 23 de noviembre en Madrid. Un encuentro organizado desde SED, en el marco de la celebración de nuestro 25 aniversario y la semana de los Derechos de la Infancia. En ella participaron Maite Serrano, directora de la Coordinadora de ONGD, Sandra Astete, especialista en políticas de Derechos de la Infancia de UNICEF, Chema Caballero, escritor y asesor de ONG, y Álvaro Sepúlveda, coordinador de la protección de la infancia en el FMSI.
Como expertos en infancia, los ponentes coincidieron en señalar que el tercer sector cuenta con dos herramientas claves para fomentar la protección y defensa de los derechos de todos niños y niñas: la Agenda 2030 y el V Plan Director de la Cooperación Española. «Es clave que la infancia esté en el corazón de cualquier política de cooperación. Tiene que ser una prioridad», apuntaba Astete quien denunciaba además que «sin el cumplimiento de los Derechos de la Infancia, no cumpliremos con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) ni acabaremos con la pobreza».
En este sentido, «el V Plan Director de la Cooperación Española es una oportunidad de cambio en vistas al futuro», como afirmaba Serrano desde la Coordinadora de ONGD, donde la infancia tiene que estar representada, al igual que en la Agenda 2030 que solo será transformadora si es una agenda abierta y si tiene en cuenta a los niños y niñas. «Si España apuesta por esta agenda, tenemos que ser un país comprometido con la defensa de los Derechos de la Infancia», señalaba Astete.
Por su parte, Sepúlveda apuntaba que «la Agenda 2030 es una oportunidad para que los niños y niñas hablen. Hay que abrir espacios para su participación. Tienen mucho que decir y hay que escucharlo». Y es que el fomento de la participación de la infancia en la sociedad es uno de los principales retos de futuro. Su participación es clave para garantizar una sociedad igualitaria y lograr una cohesión social. «Los niños y niñas tienen que aportar y opinar sobre las leyes y presupuestos que influyen en su día a día. Los gobiernos deben trabajar para dar espacio a los menores, apuntaba Sandra Astete, especialista en políticas de Derechos de la Infancia en UNICEF.
Por su parte, el escritor y asesor de ONG Chema Caballero hizo hincapié en la importancia de dar voz a los menores en situación de conflicto. «Es importante que nos digan qué sienten. Hay que buscar métodos para ayudarles a superar ese trauma, ver cuáles son sus deseos, sus sueños…». Caballero nos acercó la situación del reclutamiento y uso de menores soldado, a quienes se les roba la infancia.
El director de SED, Javier Salazar, concluía el encuentro señalando que «la realidad de todos los niños y niñas debe formar parte de nuestra sociedad. Hay que darles protagonismo. Ellos pueden transformar el mundo».