Este sábado, 20 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Justicia Social. Una fecha en la que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, deja un mensaje claro: «Ahora que están aumentando la exclusión y la desigualdad, debemos redoblar los esfuerzos para que todas las personas, sin discriminación alguna, tengan oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y las de los demás.»
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones. Desde la ONGD SED nos sumamos a la celebración de este día y apostamos por seguir trabajando para el cumplimiento de este principio.
La ONU recuerda en esta fecha que defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y de los migrantes. Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.
Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social para todos es el núcleo de nuestra misión global para promover el desarrollo y la dignidad humana.
La celebración del Día Mundial de la Justicia Social debe apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.
En este 2016, la ONU centra su mensaje en el trabajo hacia una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles para todos y todas. Y es que el organismo recuerda que vamos a necesitar una economía que respete los límites del planeta, que reanude la dependencia del bienestar humano con las relaciones sociales y la justicia, y que reconozca que el objetivo final es el bienestar humano real y sostenible, no sólo el crecimiento del consumo material.