Esta semana nos ha visitado el hermano Vincent de Paul desde Costa de Marfil. Charlamos con él sobre los proyectos de SED en el país.
Es el responsable del proyecto que SED ha impulsado junto con la Fundación Real Madrid en Costa de Marfil. ¿Cómo está funcionando este proyecto?
Llevamos un año y todo funciona muy bien. Con este proyecto, los menores desarrollan actividades deportivas en un colegio construido por los Hermanos Maristas en la localidad de Korhogó. No sólo hablamos de deporte sino también de juegos didácticos aplicados a otras materias escolares. Por ejemplo, una de las dinámicas consiste en ir de un país a otro con el balón en un mapa que dibujamos. De esta forma, aprenden geografía.
También es una oportunidad para que los menores puedan jugar juntos, se socialicen… es un lugar de amistad. Contamos con más de 200 niños y muchas niñas también se están animando. Es una buena y bonita manera de educar. Educamos jugando y nuestro lema es: «Ellos juegan, nosotros educamos».
¿Cuáles son las mayores necesidades en Costa de Marfil?
Principalmente mejorar la situación de la educación. Hay que trabajar por mejorar el nivel de escolarización no sólo en los niveles de infantil sino en secundaria y superior. Por ello, las becas educativas de SED son muy importantes.
Ahora estamos trabajando mucho en la educación para el cuidado del medio ambiente. Contamos con lo que llamamos la «brigada de salubridad» en la educamos a los menores y sus familias en este aspecto y salimos cada viernes a limpiar las calles.
¿Qué mensaje dejarías a los colaboradores y colaboradoras de SED?
Diría que están haciendo algo con mucho valor. Su aportación es grande aunque a veces no sean conscientes de ello. Entre todos y todas creamos un mundo más justo donde los niños y niñas puedan aprender en mejores condiciones. Mucho ánimo.