En todo el mundo, más de 800 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza según datos de la ONU, y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados. Pese al elevado nivel de desarrollo económico y cantidad de recursos con los que cuenta el mundo moderno, las sociedades desarrolladas siguen sin poder reducir la brecha de desigualdad existente.
La ONGD SED por su parte sigue trabajando para llevar a la acción las recomendaciones de la Agenda 2030. Entre otras cosas, participa en las campañas de Pobreza Cero en las ciudades donde está presente. La compañera de SED Tamara Cabezas, señalaba esta semana para el Diario de León alguno de los datos más relevantes sobre la situación mundial de esta lacra social. Lo hacía junto a Vera López, concejala de Bienestar Social de León, en el contexto de la semana contra la pobreza.
«A pesar del crecimiento económico, existen aún bolsas de pobreza en distintos países y contextos del planeta y se reivindica la necesidad de adoptar medidas»
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por las Naciones Unidas en su Agenda 2030, contemplan, entre otros factores, el de la erradicación de la pobreza. Se trata de una parte fundamental, aunque es necesario entender todos los puntos como un conjunto integrado de igual importancia para lograr el objetivo final. Y es que para acabar con la pobreza, el crecimiento económico debe ser inclusivo, para así crear empleos sostenibles y promover la igualdad.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebra el 17 de octubre. Conmemora así la jornada que tuvo lugar 1987 donde más de cien mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, para recordar y rendir homenaje a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo, denunciando esta lacra social. Una llamada a la sensibilización y a la acción, que a día de hoy sigue siendo necesaria pues aun queda mucho trabajo por hacer para lograr el objetivo.
La pobreza no es solo una cuestión económica y hay que dejar de entenderla exclusivamente como la falta de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad. La pobreza es en sí misma un problema de derechos humanos urgente cuya solución es responsabilidad de todas las sociedades.