Tras 10 días recorriendo los proyectos de SED en Chad junto con el programa ‘Pueblo de Dios’ de TVE, nuestro director Javier Salazar, comparte la siguiente reflexión:
«En el mapa, un ‘rincón’ multifronterizo. Con el pié en tierra, un ‘mundo’ esperanzado. Estamos en Chad, en su frontera sur. Limita allí con Sudán, República Centroafricana, con Camerún, con Nigeria…
Concretamente nuestro destino es Koumra. En estos días de la estación seca la temperatura es alta, de 40 y muchos grados a la sombra, y la temperatura social, alta igualmente por la tensión generada por la presencia de grupos extremistas en esta zona del centro de África.
Nos trae hasta aquí el objetivo de encontrarnos con nuestros hermanos y amigos, socios locales de los proyectos que SED desarrolla ya hace 20 años en estas tierras. Siendo testigo TVE, hemos compartido con ellos la alegría del encuentro y un espíritu fraterno que da el participar del mismo compromiso solidario por la mejora de las condiciones de vida de las comunidades locales.
Hemos compartido éxitos e inquietudes con los sanitarios que trabajan en el dispensario con el que SED colabora y que gracias esta colaboración tiene su maternidad. Hemos disfrutado del dinamismo y la juventud que se desparrama en el Centro Cultural Champagnat inundando de vida la ciudad, con multitud de actividades culturales y grupos que tienen en él su sede social… Es el caso del centro de mujeres en su taller de costura, o el caso del aula de enseñanza informática…
En el colegio Marista Marie Ke Tal es evidente el compromiso de La Institución Marista con sus hermanos, con el claustro de profesores, por el Derecho a la Educación de la juventud chadriana. 650 jóvenes, ellos y ellas, ilusionados con sus estudios y motivados en su educación. Es evidente que quieren ser protagonistas de su propio futuro. La admiración fue notable con la presencia de los 350 niños y niñas que se benefician del proyecto de escolarización. Con ellos en un momento de la tarde, pudimos celebrar su fiesta, la fiesta de la educación posible para quien no dispone de los mínimos recursos.
En un tramo de pista, la que une Koumra con Laï , 14 poblados estaban esperándonos. Era el momento de cantar y danzar al lado del pozo que SED les ha construido. El agua de la bienaventuranza, a 18 m está la razón de su supervivencia. Hombres, mujeres, niños y … los animales también, pueden mantener sus condiciones de vida en este medio tan árido sustentados por el agua que extraen de las profundidades.
En momento oportuno para renovar nuestro compromiso fraterno con las comunidades de la región de Koumra . SED en sus 25 años sigue teniendo la mirada puesta en el Chad. Queremos caminar juntos con ellos recorriendo la senda de un desarrollo sostenible posible solo desde la justicia y la paz«.